Buenos días, gracias por seguirme. Apoyo cualquier proyecto que represente canalizar lo que otras hermanas pretenden hacer con estas comprensibles pero
cargadas descargas personales, propias de una visita o llamada telefónica.
Yo opto porque cada quien publique lo que le salga de su ser, solo que en estos casos, las autoras no quieren de igual forma, escuchar soluciones ni posiblidad de algún cambio en su situación particular con pequeñas acciones. Conste que no voy en las de darte el plato de comida, sino en las de ver cómo le hacemos para que te busques la tuya, caminar por tus pies. Poner en práctica, si puede decirse, una soberanía del individuo.
Por eso es que resulta importante ubicar ese asunto en el contexto (del individuo que no consigue alternativas económicas, en un sistema inclinado a que no las consiga, la realización de que el sistema en efecto está en nuestra contra) solo entonces, con esa educación, con ese conocimiento de ese hecho (que el sistema está en su contra) es que podrá tener la oportunidad de sobrevivir salvaguardando su expresión y su identidad personal, pero sobre todo, el caminar hacia la realización de sus anhelos en esta vida. Vivir en punto y total.
Eso no puede lograrse (y no me confundan con ser positivo) con la mera articulación constante del desagravio. O sea, hace falta desahogarse y hace falta querer hacer algo al respecto. La comidilla que termina en la calle sin salida emocional que termina en lo siento (a menos que sea una pérdida física de un ser querido, y de corazón lo siento) oro por ti, confía todo va a salir BIEN, me saben a eutanasia colectiva.
No me crié en esa religión. Y ahora, igual que quien tiene una piscina en la casa y no entiende por qué nadie pasa calor, yo me creo, igual que mediomundo que mide al resto desde su ombligo, que la gente sabe que es obvio que tienen que esforzarse bajo este día de Sol con todo su esfuerzo ayudar a otros, porque eso es medicina primero.
Eso no quita que quien sana tenga necesidad de remedio. Quiere decir que, quien da, igual da porque necesita que le reciban.
En el caso en punto, si hay un momento crítico en la historia de la Humanidad para que en humildad escuchemos nuestra Voz Interna, con todos los proyectos y dones que nos manda a dar, digo que es santo remedio.
Todos los caminos apuntan a que esta es la última lancha hacia la realización de sueños. No dilatemos, hay mucho que martillar, escribir, dibujar, taladrar.
No busques más validación de intermediarios. Tu voz y tú, que se haga la voluntad de ambos.
A eso, quieren responderme con “es más complicado que eso”, es que no han pasado un día conmigo.
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