Saludos a todas las que me siguen en este blog creado para pasar un rato. Varios días he estado fuera de aquí, por razones técnicas que me puedo dar el lujo de aburrir con el detalle de que, mi celular nuevo no bajaba el app de WordPress.
Pero hoy celebro a mi espacio mi regreso. Mi espacio, allí donde la sociedad, que hoy se empeña en cantarse no racista, me dijo que yo tenía que estar.
Y así desde este espacio cuasienajenado, hoy quiero compartir un tema que puede parecer vano y superficial, pero para el que todo sea política, su cuerpo no debe abandonar porque es trinchera prima, primera, vital de la expresión de nuestro ser, del levantar de nuestra voz en nuestro paso físico por esta tierra.
Así que, hoy le metemos al ejercicio facial, o sea, muecas, puro hacer el ridículo de nuestra cara, para mantenerla también en lucha, tonificada y dentro de lo que se pueda, tensa y estirada.
52 años tengo a la hora que escribo esto. De momento abre una los ojos y pasa los 50, un miedo atroz por todo lo que todavía no hemos hecho en cuanto a la realización de nuestros deseos. Porque ese es el propósito de estar vivas hoy: que manifestemos nuestra voluntad, que podamos traer a la realidad nuestros sueños, anhelos y deseos.
Tengo muchos lemas y aforismos, unos los he adoptado y otros son míos. Este no recuerdo si lo robé pero es mi mantra 24-7, me encanta la algazara y el julepe, retar las mentes, mover los pisos de las estructuras sicológicas que nos forman los titulares y los chismes de barrio.
El mantra es el siguiente: JODIENDO, Y NO JODIDAS, NOS QUEREMOS.
Así que, jodamos…
Bien fácil, la cara la dividimos, para propósito de explicación en tres áreas principales: cuello, mejillas y ojos. Reitero, subrayo y hago la salvedad de que no tengo -no tengo- certificación alguna como instructora de aeróbicos, naturista, ni soy doctora en nada, ni tengo estudios en salud. Solo tengo un gran deseo, y me causa un gran dolor, ver a tantas amigas pasando trabajo por tonificar su piel, gastando de más por su salud, cuando realmente es mucho más barato, sencillo y efectivo lo que hoy comparto.
Empecemos.
El estiramiento para el cuello, y si son más jovencitas, más le conviene hacerlo. Una porque hace el hábito temprano, y otra porque mientras más joven, mejor responde el cuerpo a cada estiramiento. Las que estén en edad sabrosa como yo, no se me amilanen porque “ningún esfuerzo es en vano” y, de cualquier forma, estirar y ocuparse de sí por un momento, nos quita a lo menos de la mente el caos en que nos tienen estos gobiernos.

Gira tu cabeza algo hacia arriba, solo un poco, no tanto. Mueve hacia el frente tu mandíbula y repipite y de nuevo. Ya estiramos cuello. Las repeticiones van por tu cuenta. No te sobre esfuerces, solo estira gentilmente. Lo puedes hacer sentada, en el tapón, en la oficina… y si te preguntan qué haces, diles que estás orando 🤣
¿Cuál era el otro? Mejillas, este es el más lindo


Terminamos con el área de los ojos, tan difícil y delicados de cuidar pero aquí vamos:

Y esto concluye el post de ejercicios faciales. Si en algo te ha ayudado, considera asimismo, ayudar a una causa más grande. Trabajo un espacio físico y comunitario donde podamos llevar estos mensajes a un pueblo segregado y distanciado por su color de piel: Librería Loíza. No pedimos a la iglesia ni a la policía ni al gobierno. Hemos caminado un trecho y seguimos en la disposición de caminarlo completo.
Donativos: http://www.paypal.me/loiza
Gracias por su atención y por compartir este post.